Por Esteban Oria | El Nacional
Uno de los principales problemas que tenemos los venezolanos es que hemos sido incapaces de decirnos la verdad entre nosotros, por eso la gente en el exterior no entiende qué clase de enfrentamiento político puede haber en Venezuela, incluso algunos hispanos aquí en Estados Unidos me han dicho que de lejos todos lucimos felices y que nos tratamos como hermanos. Nada más lejos de la verdad. Lo cierto es que llegará ese momento en el que tendremos que dejar las payasadas a un lado para confrontar las verdades y a los traidores.
Si algo ha enseñado el chavismo es a sembrar miedo, y esto ha provocado un comportamiento colectivo que, en lo que a mí respecta, es bastante irresponsable en las calles y deja una mala reputación internacional. Atrás quedaron los tiempos en que la gente reclamaba y defendía sus derechos; ¿se acuerdan de los miles de ciudadanos que salieron a las calles a denunciar los abusos de la era del expresidente Carlos Andrés Pérez?, los críticos del momento le señalaban y culpaban por aplicar una política neoliberal que aumentó “menos de un dólar” el precio del combustible, desatando protestas impensables. Sin embargo, Maduro, que ha disparado la inflación aumentando hasta en 3.000.000% el precio de los combustibles, matando de hambre y dejando sin medicinas a miles de ciudadanos, simplemente este sujeto está destruyendo el país con su comunismo y la gente se ha quedado como si nada pasa, impasible, pensativa y tolerante. No solo es inaudito sino vergonzoso.
Maduro ha arruinado la economía del país, ha saqueado las riquezas del Estado, ha despojado la soberanía nacional, ha cerrado la prensa y TV libre e independiente, ha quebrado todas las instituciones y lo último es que nos está embarcando en una guerra aliándose con los rusos; lo mínimo que se esperaría es una reacción en cadena con protestas con un potencial por lo menos 10 veces superior al que experimentó CAP, y sin embargo lo que obtenemos es gente esperando sentada en sus casas, aguantando las peores y más inclementes condiciones humanas, despojados de todas sus libertades, humillados. ¿Dónde están los hijos de Bolívar?
De eso se trata, de miedo, así que el chavismo nos ha sembrado su pedazo de patria con este proceso de obediencia colectiva, ahora buena parte de los venezolanos son tan permisivos al punto de dejarse amenazar, golpear y guardar silencio.
Incluso he visto casos inconcebibles con gente a la que les han asesinado a sus seres queridos, pero que ahora se molestan si tú haces la denuncia de esos crímenes, hablamos de casos criminales publicados previamente en la prensa internacional que ya son notitia criminis, peor aún son los casos de algunos supuestos presos políticos que fueron torturados por la policía política de Maduro, que cuando indagas un poco más para entender su caso y revisas en Google, encuentras sus declaraciones publicadas por los mismos tribunales de la justicia comunista de Maduro con su relato delatando y endosando culpas a gente inocente, de eso se trata esa nueva Venezuela en construcción de Maduro; de sapos y culebras.
Eso es lo que les digo a mis amigos hispanos, que no somos la misma gente, somos muy diferentes, recuerdo un venezolano que conocí en Florida que me recomendó que no se puede confiar en nadie a menos que esté dispuesto a confrontar abierta y públicamente a Maduro y su pandilla criminal. En ocasiones algunos venezolanos me piden apoyo y sucede que no los conozco, así que les invito a mi programa de televisión online para conversar sobre su posición política y luego terminan no apareciéndose, entiendo que es el tipo de gente que no quiere verse retratada o asociada con una verdadera oposición, no tiene sentido ayudarles.
Es francamente decepcionante ver la actitud de muchos, creo que es el momento de poner un punto de inflexión de modo que obtengamos una real diferenciación entre los venezolanos que queremos la libertad y los que aún lo están pensando, para mí son simplemente unos chavistas-maduristas, te vienen con el cuento chimbo de que les van a perseguir a la mamá y etcétera como si son los únicos que corren riesgos, para ellos lo mejor es no acercarse a la candela.
Hay que dejar la flexibilidad y la tolerancia con el opresor en todas sus manifestaciones, y eso significa no colaborar con el régimen de Maduro ni parecer colaborar.
La lista de no tolerancia abarca a Maduro, sus ministros, todos los funcionarios del régimen en todos los niveles, los recaudadores de impuestos, los consejos comunales, los empresarios que aceptan y alimentan las arcas de Maduro, los familiares que usufructúan el dinero de los venezolanos, también están los gobernadores y alcaldes que se niegan a condenar a Maduro por apoyar a Rusia, su silencio lo que hace es endosarle a Maduro un apoyo tácito que es totalmente incompatible con el verdadero interés de los venezolanos y dejan mucho que desear.
Qué significa no tolerar, significa no colaborar, significa no reconocerlos, significa manifestar nuestra oposición, significa dejar caer esa mentira llamada comunismo.
Lo que hace el comunismo con la mente es secuestrarla y esclavizarla. Igual ocurrió con los nazis, obligaban a la gente a convertirse en lo peor para sobrevivir, así que terminan siendo capaces de vender a su madre si con ello pueden lograr que les dejen tranquilo y a sus familias, de eso se trata vivir en dictadura, en cierto modo puedo comprender por qué lo hacen, yo estudié el comunismo lo suficiente como para entenderlo, no en vano estudié Ciencias Políticas.
Recuerdo que en la Escuela de Estudios Políticos mantenía intensos debates con los comunistas y socialistas, porque sabía lo que se escondía debajo de esa cubierta de comeflor y defensores de los pobres y desposeídos, allí había era un potencial criminal, y eso fue lo que terminaron siendo en Venezuela una vez obtuvieron el poder con Chávez, lamentablemente llegaron de la mano del voto popular, fue la mayoría del pueblo venezolano la que hizo presidente a Hugo Chávez, y ahora tenemos la consecuencia, la venganza popular terminó siendo un bumerán terrible, es el mismo pueblo quien paga las peores secuelas: la aniquilación de la democracia, la destrucción de la economía, el saqueo de todas las riquezas, crímenes y asesinatos que han llevado al gobierno de Maduro a ser denunciado ante La Haya por crímenes de lesa humanidad, de eso se trata el comunismo.
Pero no hemos sido los únicos que hemos sufrido este miserable destino de nación lacaya, que es en lo que hemos derivado luego de servir de colonia para los rusos y chinos; si no, pregúnteles a los hermanos cubanos, todo es parte de la cultura comunista que le inyectan a la gente y el principal insumo es el miedo.
Para finalizar, creo que Venezuela no tiene por qué renunciar a ser libre ni lo va a hacer mientras estemos venezolanos dentro y fuera del mundo comprometidos con la libertad del país; a nuestro modo lo estamos haciendo cada uno desde su rincón, quiero reconocerle y agradecerle a Juan Guaidó, quien en nombre de la Asamblea Nacional 2015 ha manifestado su apoyo a la integridad de Ucrania en nombre de Venezuela, estoy a la espera de que otros líderes políticos venezolanos también se manifiesten públicamente para mencionarlos.
Queridos hermanos venezolanos, es tiempo de tomar posiciones políticas y defenderlas, la libertad es un derecho inalienable de todos y no puede ser negociada. Quiero compartirles un video con el padre Adan Kotas, quizás uno de los curas con mayores seguidores aquí en Estados Unidos y que tiene un mensaje sobre lo que representa el comunismo y lo que esta haciendo en Venezuela, véanlo completo.
@estebanoria
Video del padre Adam Kotas
