Quizás este trabalenguas que genera ciertas disyuntivas nos amerite ir primero a una serie de conceptos básicos como lo son el aprendizaje y como luego se llega desaprender; pues bien el aprendizaje no es más que adquirir conocimientos , valores, habilidades y actitudes conforme se va enseñando a través de ciertos métodos; es por ello que la política de masas no está ajena al aprendizaje, cada aporte, cada movimiento, cada estrategia llega a un canal y a través del mismo se dirige a la población
El aprendizaje como se menciono anteriormente conlleva a que las prácticas políticas tradicionales sean el hilo conductor de la influencia en las personas y también de la persuasión conllevando así lograr el objetivo, el fin ulterior de la situación en sí el cual es la obtención de los votos de los que mejor vendan su candidato; muchas veces esa propaganda es sucia, demagógica, politiquera, vendedora de humo es así como se ha vendido una vez cada 5 años para las diferentes elecciones bien sean municipales, regionales, de diputados y concejales o unas que llevan mayor despliegue de recursos como son las presidenciales.
El venezolano ha sido moldeado durante casi ya 62 años con la misma receta clientelismo, demagogia y prebendas logrando así mover el aparato electoral de una forma humillante e ignominiosa hacia la población. Todas estas acciones se han convertido en una de las más populares dentro del sistema partidista venezolano para ser puntual y hablar en sí del tema que nos corresponde en este caso, ese aprendizaje electoral ha llegado a la psiquis cual proceso psicopolitico como menciona byun chul han en su libro psicopolitica en donde la psicología de cierta forma se pone al servicio de la política para estudiar el comportamiento del votante ya que sólo se mide la población electoral como llegarles, como atraerlos y normalmente lo hacen prometiendo soluciones mágicas sobre situaciones que en realidad durarían años en mejorar.
Estos comportamientos desalmados y aprendidos durante tantas décadas es lo que realmente ha afectado las decisiones de la sociedad venezolana en elegir gente de mayor nivel, gente preparada de verdad para dirigir los destinos de la nación; tal es el caso por ejemplo del ilustre Arturo Uslar Pietri en su campaña electoral desprestigiado hasta más no poder por el trienio adeco, luego otros más como el chavismo haciéndose pasar por el mesías Salvador venezolano han usado estas tácticas para manipular la conciencia; es por ello la necesidad imperante de desaprender de esta triste realidad, deslastrarnos del pasado oscuro rodeado de intereses personales que tanto daño nos han hecho, es necesario los espacios de conocimiento de la historia política real, no a medias tintas sino con la calidad objetiva que debe caracterizar a quienes desean rescatar la memoria y recurrir a ella como un medio disuasivo y a la vez formativo que nos dé la capacidad de tener debates de ideas claras, con objetivos de la refundación no sólo del ciudadano, sino también de la República; haciéndole conocer sus deberes, porque no sólo de derechos vive el hombre, hay deberes sagrados que cumplir como diría Francisco Bolognesi antes de ser asediado por las tropas chilenas en el combate de Arica. Bajo estas premisas siempre será necesario vencer falsas promesas con argumentos contundentes obras de una realidad objetiva y no difusa como la Que siempre han querido vendernos durante tanto tiempo logrando así obtener el poder. El venezolano ha menguado su proceder le es indiferente la participación en la política y esto viene de menos a más por todo lo que se ha venido suscitando durante tantas décadas
desaprender nos costará bastante, el ser humano por naturaleza se resiste a los cambios, ya es momento de combatir la ignorancia y el dogmatismo errático que ha envuelto la política venezolana, en donde han sepultado a grandes pensadores como Alirio Ugarte Pelayo, Arturo Uslar Pietri, Mario Briceño Iragorry entre otros que en su conjunto dan una cosmogonía y cosmovisión del pensamiento venezolano que nos definen la ruta y el sendero por donde transitar para construir la nueva Venezuela. esa transición pasa a ser fundamental para el rompimiento de paradigmas de esos patrones previamente afincado en la cultura y en proceder sumiso y no activo de nuestra población a la hora de hacer frente a la kakistocracia, al nepotismo y partidocracia rancia e inescrupulosa que sigue asolando al país.
Rescatemos los valores infundados en la verdad, en la honestidad dándole una vapuleada a la tiranía, demostrando que estamos hechos para hacer reverdecer el jardín de la prosperidad en Venezuela.
Kirby Calderon
